lunes, 28 de marzo de 2011

TANTA BELLEZA


No sé quién es (sévérine tiene el pelo corto y es de complexión más delgada), pero no importa. No es su identidad lo que cuenta, sino la belleza inmanente a su estado (la desnudez inerme), a su postura (de espera confiada) y a su condición (de esclava). Belleza que las pinzas en los pezones realzan, proporcionándole el adecuado colofón. Habría que ser ciego para no verlo.

1 comentario:

Sara Mago dijo...

Maravilloso que no cuente la identidad, en este mundo de egos rampantes donde se escriben biografías a los veinte años. La mirada de esa criatura, cosificada por su propia voluntad y no por mecanismo social alguno, se nos hurta, pero su cuerpo habla. Felicitenla -perdón, azótenla- de mi parte... Y ténganme por personada en este subterráneo mundo.

Sara Mago